Pero reunir ejemplares no es suficiente para el coleccionista: además necesita mostrar sus tesoros. Al gran público o siquiera a una minoría de entendidos, de amigos, y a ser posible de amigos connaisseurs, que compartan la misma pasión y le envidien sus piezas.
extracto de Introducción a la Bibliografia - Francisco Mendoza Diaz-Maroto
No hay comentarios:
Publicar un comentario